Laguna Bacalar
Conocida como la Laguna de los Siete Colores por las diferentes tonalidades de sus aguas cristalinas que no tienen nada que envidiar a las del mar Caribe, la Laguna Bacalar es uno de los tesoros mejor guardados de la península de Yucatán.
Qué ver y qué hacer en la Laguna de los Siete Colores
La Laguna Bacalar tiene poca profundidad y resulta muy agradable sumergirse en sus cálidas aguas mientras el suave fondo nos acaricia la planta de los pies. A su vez, está rodeada por una densa vegetación compuesta por manglares y se nutre de diferentes ríos subterráneos que le dan la vida.
Junto a la laguna, destacan lujosas viviendas con muelle propio en las que han establecido su segunda residencia algunas de las principales fortunas de México.
Uno de los puntos más conocidos que ver en la Laguna Bacalar es el Cenote Negro. También conocido como el Cenote de la Bruja, es un espacio en el que se presenta un brusco desnivel que se abre hacia las profundidades como un precipicio de 90 metros.
En esta zona el agua cambia bruscamente su tonalidad para volverse prácticamente negra y se nota un fuerte cambio en la presión, por lo que hay que tener cuidado para no llevarse un susto cuando el suelo desaparezca bruscamente bajo los pies sin previo aviso.
Si os animáis a bucear para conocer las profundidades de la laguna, podréis descubrir zonas de piedra fosilizada con más de 350 millones de años de antigüedad. Conocidas como estromatolitos, han sido uno de los elementos clave para analizar la evolución de la vida en la tierra y conocer más sobre nuestros orígenes.
Una visita a la Laguna Bacalar no estaría completa sin acercarse hasta el Canal de los Piratas, una frontera natural que separa México de Belice que antiguamente fue utilizada como refugio por los piratas que trataban de atacar la isla.
Levantando la mirada desde el Canal de los Piratas se puede ver el Fuerte de San Felipe, una fortificación militar que se construyó en 1727 para proteger la isla de los continuos ataques y que actualmente alberga el Museo de la Piratería.
Otros cenotes que no podéis pasar por alto durante la visita a la Laguna Bacalar son el hermoso cenote Azul, ideal para pasar el día y comer en alguno de sus restaurantes, el cenote Esmeralda, cubierto por aguas de un color irreal, o el cenote Cocalitos, que cuenta con un restaurante y un camping en las inmediaciones.
Excursión a la Laguna Bacalar
La forma más cómoda de visitar la Laguna Bacalar es reservando una excursión que incluya el traslado desde el hotel y un recorrido en barca. A continuación podéis ver toda la información sobre la excursión en la que también se incluye un almuerzo típico: